Es hora de cambiar

 La palabra cambio está muy manida en política, siempre pedimos el cambio de gobierno, de leyes, de políticas, incluso ahora, en algunos partidos políticos, piden el cambio de dirigentes porque los que están o no saben hacer bien las cosas o simplemente no hacen nada. Pero aun así yo voy a apelar al sentido estricto de la palabra, y quiero pedir el cambio en todo aquello que me parece que se puede y se debe pedir.

 Reniego a continuar teniendo unos dirigentes que no se merecen el puesto que ocupan. 

 Alucina que pasmosamente continúen como representantes unas personas que han fallado a sus votantes cometiendo irregularidades. 

 Fallaremos si consentimos que estas personas sigan siendo los responsables de nada durante cuatro años más. 

 Asquea que continúen en el poder aquellos que aceptan o no propuestas dependiendo de donde vienes o a que grupo perteneces. 

 Soy de los que no esta dispuesto a aceptar que quien me niega el derecho a trabajar, me dirija ni un minuto mas. 

 Oponernos a quien decía lo que “IVA” a hacer y no esta haciendo lo que decía. 

 Renuncien ustedes a estar en el poder cuando no cumplan con los preceptos democráticos de transparencia. 

 Invito a pensarse si seguir en la política a aquellos que están pensando únicamente en el número de sillones a ocupar en vez de pensar en el ciudadano. 

 Abogo por la igualdad y no es correcto que según de donde eres tienes más oportunidades que otros. 

 No es de recibo que quien nos represente y dirija el destino tenga hipotecas “morales” pendientes.

 Ocúpense de las demandas del ciudadano en vez de cómo manejarlos en el beneficio propio. 

 

 Se puede pedir el cambio de muchas cosas y de muchas maneras, la lista podría ser interminable, de momento espero que el PP, el PSOE o quien nos represente, si incumple sus promesas, no estén en el poder ni un minuto más. 

 Honestidad, honradez, sentido común, que puedan mirar a los ojos del ciudadano sin tener que bajar la mirada por vergüenza, que cumplan con lo que dicen, que estén dispuestos a servir a las personas y no servirse de ellas, por eso pido el cambio.

II Congreso Nacional, objetivo cumplido

 El primer fin de semana de Noviembre se celebró el II Congreso Nacional de UPyD, donde el trabajo de muchos militantes de nuestra organización se puso en valor, se votaron miles de enmiendas presentadas, se consiguieron pequeños logros y se alcanzaron acuerdos entre los delegados para crear tanto el estatuto que regirá la organización interna, así como las propuestas políticas que el partido ofrece para mejorar el día a día de los ciudadanos españoles en los próximos cuatro años.

 Como delegado al congreso por la provincia de Valencia pude disfrutar de un gran ambiente de trabajo, viví una experiencia que recordare siempre por  intensa y emotiva, verme participe y responsable de la consolidación de un partido como UPyD, con carácter claro de gobierno, tiempo al tiempo.

 Muchos de los objetivos que cada uno de los delegados llevábamos al congreso se vieron alcanzados, si bien hubo algún que otro descontento por la composición de los miembros  de las comisiones, cosa que se pudo notar en el ambiente, éramos muchos y no todos pudimos asistir a la comisión que preferíamos, pero la predisposición de algunos compañeros a compartir las enmiendas hizo que más bien o más mal se pudieran “defender”  dichas enmiendas. Fue muy emocionante compartir en trabajo en comisión con David, Marina, Fernando, Vicente… incluso compañeros que no asistieron por no ser delegados como Quino y conseguir aportar ideas e inquietudes a la política que el partido tiene que llevar a los ciudadanos en los próximos cuatro años, y esa “pica en Flandes” que puso Manoli Nicolás a favor de los autónomos.

 En cuanto a la composición del consejo político del partido también fue una demostración de democracia, listas abiertas y elección directa de los candidatos. Yo vote con responsabilidad a quien mi conciencia me dicto, sin tener otro tipo de dictamen o lista y me alegro de que trece delegados de la Comunidad Valenciana fueran elegidos y aunque me faltan compañeros en ese consejo político para poder definirlo como totalmente representativo de la Comunidad Valenciana, les deseo suerte y espero que su trabajo sirva para poder mejorar si cabe las propuestas políticas que el partido tiene que presentar en los próximos programas electorales  que se nos avecinan.

 Como digo, muchos de los objetivos que cada uno llevábamos al congreso se cumplieron, unos y otros, casi todos alcanzamos lo que pretendíamos y aprendimos que para poder mejorar el día a día de los ciudadanos lo mejor es implicarse y trabajar para ellos, que la responsabilidad es importante y que lo mismo da si estas en un cargo o no, que el trabajo es de todos y para todos y que vale la pena implicarse en este proyecto.

 Ahora, que ya han pasado unas semanas desde el congreso vienen nuevos retos, nuevas fases del proyecto tan ilusionantes como las vividas y en las cuales también espero poder aportar mi pequeño grano de arena, conseguir un partido sólido y unido en la Comunidad Valenciana que ofrezca al ciudadano las soluciones que precisa, que ilusione, que construya la ciudad que queremos, la comunidad que deseamos. Devolverle a la Comunidad Valenciana el prestigio y la solvencia que durante estos pasados años tanto el PP por su mala gestión como el PSOE por su ineficiencia como oposición han tirado por tierra, hacer política pensando en los ciudadanos, pensando en las personas.