"Si llegarais al poder, ¿qué sería lo primero que haríais?"

 Me considero una persona positiva por naturaleza, los que me conocen saben que soy y pienso en positivo, y que el poder de la sonrisa es más fuerte que el de un mal gesto. Como todos tengo mis momentos buenos y los muy buenos, depende de donde se marque cada uno la línea de la felicidad. Pero no es de mí de quien quiero hablar en este artículo, sino de la esperanza. 

 En una de las innumerables caravanas informativas apoyando a los compañeros de UPyD a dar a conocer el manifiesto de regeneración democrática, se nos acercaba gente preguntando si Rosa Diez o Toni Cantó tenían previsto venir a dar una charla, también interesándose por la posición del partido en algunos acontecimientos que se están produciendo tanto a nivel local, autonómico y nacional. Los ciudadanos nos animaban a seguir en “la lucha” por cambiar el bipartidismo caduco que tenemos instaurado en nuestro país, unos nos pedían que siguiéramos dando caña al PP de Bárcenas, otros que no dejáramos que el PSOE inoperante vuelva al poder, pero lo que más nos caló a todos los que estábamos allí fue una pregunta muy especial. 

 Se nos acerco un joven, no tendría más de 15 años, acompañado de sus padres y sus hermanas, y con toda la educación del mundo nos pregunto si podía hacernos una pregunta, el hecho de pedir permiso ya nos llamo la atención, admitamos que el nivel de cortesía en nuestro país dista mucho de ser elevado, es más bien escaso. Al comentarle yo que no solo una pregunta sino las que precisara, mirándome a los ojos me dijo, "si llegarais al poder, ¿qué sería lo primero que haríais?". Se notaba que la pregunta era sincera, nada retórica, el chaval quería saber si teníamos alguna propuesta real y convincente ante tanto problema por resolver, también el respeto de sus padres ante la iniciativa del joven, acompañándolo en todo momento dejando qué ejerciera su “derecho a preguntar” fue admirable, "lo primero que yo haría sería cambiar la ley electoral…" atendió con interés las explicaciones que le estaba ofreciendo, y continuaba mirándome sin pestañear , poniendo todo el interés posible a lo que le comentamos. 

 Una vez el muchacho continuo el paseo con su familia, otra de las personas que se habían acercado a preguntar nos dijo, “inquietudes como la de ese joven son las que nos tienen que hacer pensar que debemos hacer”. 

 Fue una agradable tarde compartiendo con los ciudadanos pensamientos e inquietudes, eso es lo que nos tiene que motivar a los afiliados y simpatizantes de UPyD.